Los artículos por excelencia de un matrimonio son los anillos de boda utilizados en la ceremonia. Estos suelen ser costosos ya que se elegirse prendas que representen la durabilidad de un lazo matrimonial. Por esa razón, sería un desperdicio tener que desecharlo.
Al igual que las fotografías y las pertenencias de tu ex-pareja, son artículos de los que debes prescindir para no aferrarte, ni tener vivencias del pasado, especialmente sí este no está del todo cerrado. Aunque tenga un valor emocional, hoy día no trae ningún recuerdo positivo que involucre su simbolismo.
Aunque este marque un comienzo sin un fin, debes aceptar que el matrimonio ha concluido y aunque sea muy hermosa la pieza, tienes mejores recuerdos que llevar en tus manos. Si quieres saber qué hacer con el anillo de matrimonio después del divorcio, aquí tienes algunas sugerencias.
¿Qué hacer con tu anillo de matrimonio después divorcio?
Estos anillos pueden estar elaborados en diferentes formas, tamaños y materiales. Si no tienes intenciones de llevarlo al basurero, porque realmente quieres darle una nueva oportunidad de crear un lazo significativo para alguien más cómo lo fue para ti. A continuación, tienes un par de opciones al respecto.
Véndelo
Esta es una de las mejoras opciones. Hoy eres tú pasando por un divorcio, mientras otros están contrayendo nupcias, es el ciclo común de la vida y debes aprovechar la oleada para disfrutar de ella.
No necesitas entrar en detalles, seguramente alguien más se enamorará de él al instante, al igual que tú antes. Puedes llevarlo a una casa de empeños, a una joyería o inclusive a una tienda de antigüedades donde le den un valor histórico con el tiempo. Sacas un poco de provecho de ello y compras algo que necesites más en este momento.
Fúndelo y crea otra joya
Si el costo fue muy alto o el tipo de material te ha parecido maravilloso, otra recomendación es permitirte crear una nueva joya o pieza de orfebrería. Puedes pasar de un anillo a una pulsera muy fina y de clase, o volver al tema del anillo, pero con un diseño diferente y renovado que te traiga mejores recuerdos.
Regálalo a tus hijos
Si no quieres deshacerte del anillo y conservarlo en tu familia como un recuerdo, una buena decisión es cederlo a los hijos. Ya sea como una simple reliquia u objeto de valor, puede significar una herencia que demuestre el pasado amor que existió entre sus padres.
Olvidando los prejuicios y las supersticiones, quizá solo lo usen para el diario cuándo crezcan, lo modifiquen a su gusto y le den una nueva vida útil, lejos de tu alcance personal.
Si tus hijos están en tranquilidad con el tema de la separación, no dudes en regalárselos y aclararles que es un regalo para su disfrute, no solo por el simbolismo, ya que con ellos estarías anclándolos a ese pasado que no regresará.
Dónalo a una fundación
Si bajo cualquier concepto ninguno de los anteriores te parece acorde y sigues sin saber que poder hacer esta unión, otra recomendación sería cedérsela a una fundación que pueda retomar su uso para algo mejor o venderla para disfrutar de las ganancias que este dé y apoyar su causa.
Puedes ir a un teatro y donarlo para futuras obras, también será bien recibida. Sea cual sea la fundación que elijas o la actividad sin fines de lucro, verán este anillo de matrimonio como una nueva oportunidad bien recibida, no sólo te habrás librado de un mal recuerdo sino lograrías hacer una obra benéfica.
¿Es verdad que guardar un anillo después del divorcio da mala suerte?
Dependiendo de la cultura, hay docenas de mitos arraigados a esta idea. Pero dependerá de tus opiniones lo que realmente suceda si te quedas o no con él.
Sean supersticiones o no, la realidad de todo es que, si deseas renovar tu vida y en algún punto recorrer una nueva historia de amor, es un poco extraño para esta nueva persona algún día abrir el joyero y ¡Ups! ¿Qué tenemos acá?
No solo sentirá que tus sentimientos hacia él/ella son solo una distracción de tu verdadero amor, sino que te sentirás culpable al ver que ha sido culpa de revivir etapas.
Lo mejor es que si este artículo ya cumplió con su función, se quede fuera del centro de atención, al igual que su anterior dueño. Piensa en levantarte cada día y tropezarte con él, como si este fuera a darte los buenos días, o peor aún, esconderlo y una vez que ya has olvidado volver a toparte con él, reiniciando todo.
Un anillo de matrimonio tiene la capacidad de transformarse en diferentes cosas e incluso convertirse en algo positivo después del divorcio. No te estanques en supersticiones y piensa todas las ideas divertidas que podrías conseguir transformándolo, vendiéndolo y aprovechando este dinero o simplemente haciendo feliz a tus hijos entregándoselo cómo propiedad.
Esperamos que estas sugerencias te dieran ideas positivas para transformar este problema en una divertida oportunidad.