Cuando se ingresa la solicitud de divorcio a un tribunal de familia, una de las pautas irreversibles que debes considerar con tu pareja frente a un juez, es la liquidación de bienes matrimoniales. Dependiendo del tipo de divorcio y proceso, será más sencillo o complicado de tramitar, existen dos tipos de ellos y cada uno tiene un proceso distinto.
La repartición se hará bien sea previamente o en frente de un juez, pero esto implica mayores gastos de honorarios, tiempo y sesiones de presentación ante el juez encargado. No es tan sencillo, dependiendo de muchos factores y hechos lo que decida para quién será cada activo del matrimonio. ¿Cómo se reparten los bienes en un divorcio y qué te corresponde? Descúbrelo a continuación.
¿Los bienes de un divorcio se reparten de manera justa?
En la mayoría de las veces esta repartición no es considerada justa, sino equilibrada. Existen muchas leyes que defienden el derecho de los involucrados dentro de esta decisión, mayormente el código civil es la principal defensora de estos derechos y delegación de obligaciones.
Durante el divorcio se tendrá en cuenta la existencia de hijos menores si alguno de los cónyuges está en una situación difícil económicamente, si sufre de discapacidades físicas o mentales, si hubo casos de abuso o maltrato, que es el más grave de todos los términos.
También dependerá del tipo de matrimonio que se tenga durante el acto civil, si este fue por régimen de gananciales o si la unión se dio en base a separación de bienes. La participación de cada uno durante la cancelación de pasivos, titularidad de propiedades y muchos otros aspectos que puedan esbozar una opinión directa para quién tomará el caso para la división de los bienes matrimoniales.
¿Cuáles son los Bienes Matrimoniales?
Un bien es una propiedad o activo adquirido por un individuo, bien sea mueble o inmueble. Este puede ser mediante compra-venta, por donación o incluso por premiación.
En cuanto a los bienes matrimoniales, se componen por el compendio de activos y pasivos que hacen parte del patrimonio matrimonial. Los artículos, viviendas, coches, empresas, títulos de valor, acciones entre muchos otros obtenidos que generen un aumento al capital conyugal.
Todo aquello que los esposos lograron durante la sociedad conyugal, es parte de los bienes matrimoniales y estos son los que serán divididos al momento de la separación de bienes, aunque estos pertenezcan a uno sólo, pero el otro haya tenido parte de las responsabilidades para la cancelación de las deudas.
¿Qué es la separación de bienes?
La separación de bienes es un tipo de unión matrimonial en el que, previamente al matrimonio, se firma un acuerdo donde el patrimonio personal de cada cónyuge seguirá siendo personal y no pasará a ser una sola sociedad.
Es una aclaratoria para separar legalmente los bienes de los futuros esposos, de tal forma que, en caso de un divorcio, estos sigan perteneciendo a su dueño originario y no deba repartirse entre las partes.
Este término es confundido con la liquidación de bienes, ya que durante el proceso de divorcio se procede a distribuirse las propiedades, en realidad su nombre es “liquidación de bienes matrimoniales”.
¿Quién decide la división de bienes en un divorcio?
La división de bienes podrán hacerlo los cónyuges o los jueces por métodos flexibles o precisos para dar su cumplimiento. También dependerá del tipo de matrimonio contraído y el divorcio en proceso. Si el matrimonio fue con separación de bienes, significa que el patrimonio de cada persona sigue perteneciendo a esta, al igual que sus obligaciones.
A menos que exista de por medio una herencia o donación al matrimonio o si alguno de ellos tiene parte de las responsabilidades de cancelar deudas personales del cónyuge, entonces tendrá un porcentaje de participación representativo de esto durante la liquidación de este bien.
Por el contrario, si el matrimonio fue realizado en régimen de gananciales o mancomunados, significa que al momento de la liquidación de bienes la repartición de activos como pasivos quedará en un 50% y 50%. Dependiendo de la situación financiera, hijos u otras variables, los porcentajes se inclinarán al más necesitado de ellos o en condiciones de menor posibilidad.
Esta separación, puede ser decidida de dos maneras viables según la ley. Dependiendo del tipo de divorcio en proceso, sea mutuo acuerdo o contencioso:
Divorcio por mutuo acuerdo
La división de bienes por mutuo acuerdo dependerá de los cónyuges que decidan realizar un manuscrito conocido como convenio regulador, donde se especificará todos los términos y condiciones que los esposos tendrán al momento de la separación.
En este convenio se debe plantear qué propiedad quedará a cargo de cuál cónyuge al igual que sus pasivos y otros puntos como custodia de hijos, uso de vivienda, compensaciones alimenticias, etc.
Posterior a su elaboración, debe ir con la demanda de divorcio a tribunales para comenzar el proceso de divorcio por mutuo acuerdo. Al momento de la liquidación, el juez de familia evaluará si los acuerdos están bajo los términos de la ley y no afecta a ninguna de las partes, lo avala y se da obligatorio cumplimiento.
Divorcio por método contencioso
Por otra parte, cuando el divorcio es por método contencioso y no hay un acuerdo entre las partes, es el juez de familia quién decide en base a los hechos y variables previamente descritos sobre a qué cónyuge debe ceder cada propiedad. La decisión del juez se basará principalmente en los derechos de los menores y el más necesitado de las partes.
La repartición de los bienes siempre será durante un divorcio ya que es uno de los puntos a evaluarse. Asegúrese de tener un abogado que le asesore y respalde para decidir cuál es la mejor forma de proteger sus bienes y derechos a futuro cercano.