¿Cómo se hace un convenio regulador de divorcio en España?

Un convenio regulador es un acuerdo organizador. Es el instrumento escrito donde los cónyuges determinan los términos y condiciones respecto a los deberes y derechos resultantes de la sociedad matrimonial que compartían, entre ellos el patrimonio financiero y la guardia y custodia de los hijos o el tiempo de visitas.

Este documento se redacta previamente al proceso de divorcio, para los métodos por mutuo acuerdo, una vez escrito y formalizado ante el juez de familia no puede ser violentado o de lo contrario quién lo haga podría tener consecuencias civiles y penales dependiendo de la falla, así como retiro de bienes ya otorgados posteriores a la liquidación patrimonial.

contrato

¿Cuándo solicitar el convenio regulador?

En España es común el uso de estas formalidades, agilizan el procedimiento de divorcio evita los costos adicionales que representa uno contencioso y acorta el tiempo de entrega de sentencia.

El convenio regulador se hace por ambas partes de la unión conyugal y debe presentarse junto a la demanda de divorcio ante el juez o notario público para ser válido.

La escritura debe solicitarse previamente al divorcio ya que esta debe ir en conjunto con la demanda ante el Tribunal para comenzar el proceso debidamente, en caso de ser por mutuo acuerdo.

Art 81 del Código Civil de España: “A petición de ambos cónyuges o de uno con el consentimiento del otro, una vez transcurridos tres meses desde la celebración del matrimonio. A la demanda se acompañará una propuesta de convenio regulador redactada conforme al artículo 90 de este Código”.

Esto garantiza que el trayecto sea resuelto en la brevedad posible de los hechos, recién se determine la cita para las firmas de las partes ante un juez o jueza del país.

¿Qué aspectos componen un convenio regulador?

Cómo todo documento legal para ser presentado ante Tribunales, esto debe cumplir con un compendio de puntos a tratar en específico, cómo mínimo para cubrir el máximo posible de los intereses entre las partes y evitar confusiones o malinterpretaciones por ausencia de su contenido.

Cada uno de ellos es regulado por el artículo 90 del Código Civil, siendo de carácter ineludible su introducción a los términos del mismo.

Guardia y custodia de los hijos

Es el primero y más importante debido a la inmediatez del código para informar de su inclusión.

En el convenio regulador debe especificarse los detalles de cuál de los progenitores tomará la responsabilidad (o derecho) de quedarse con la tutela de los menores, si será de una sola persona o a tiempo compartido.

También deben añadirse en caso de quedarse con uno sólo de ellos, los días de visita del otro precursor, inclusive a las familias de cada uno de ellos. El lugar dónde serán realizadas y el lapso de tiempo que pasarán con ellos de ser posible tomando en consideración los horarios laborales.

Uso de vivienda familiar

La necesidad de incluir los detalles sobre el uso de la vivienda familiar, son de necesario detalle para determinar las limitaciones de responsabilidades con los gastos, así como a quién le pertenece el derecho del uso y disfrute de ella.

Mayormente, se le es otorgado al padre que esté al cuidado de los hijos, para que sean ellos los que principalmente disfruten de ella. La ley protege el desarrollo de los menores y advierte sean a ellos los beneficiados pese al proceso para mantener un crecimiento lo más normal posible, ante las circunstancias.

Si no se tienen hijos, pero igualmente llegarán a algún acuerdo debido a imposibilidad física de alguno o condición financiera desmejorada, entra dentro de los parámetros a especificar.

Pensión compensatoria

El beneficio de esta pensión cómo lo sugiere el Art 97 C.C. dependiendo sea el caso dejará por escrito, bien explicito la cantidad que proporcionará a su cónyuge cómo medida de resguardo ante las implicaciones de desmejoras que sugiera la separación para este.

Bien sea por encargo de la familia durante todo el matrimonio, problemas de salud, incapacidad física, edad, entre otros.

Régimen económico

En esta sección se añaden las participaciones financieras a los gastos que seguirán siendo permanente pese a ver terminado las relaciones y la liquidación patrimonial a quién corresponde cada activo o bien adquirido durante la sociedad conyugal.

¿Se necesita la aprobación judicial en un convenio regulador?

Absolutamente. Para que un convenio regulador sea tomado en cuenta en una demanda para finalizar el divorcio, el juez de Familia estará en el deber de si aceptar o no los términos descritos para posteriormente, aprobarlo y darle el peso legal que le corresponde ante cualquier autoridad.

Se expide dicha aprobación judicial, ya que entre las partes pueden aprovecharse mutuamente y es al juez a quién le corresponde velar si el trato crea desmejoras a alguna de las partes demasiado visibles. Por tanto rechaza y debe volver a redactarse uno nuevo hasta que lo certifique finalmente.

“Cuando los cónyuges formalizasen los acuerdos ante el Secretario judicial o Notario y éstos considerasen que, a su juicio, alguno de ellos pudiera ser dañoso o gravemente perjudicial para uno de los cónyuges o para los hijos mayores o menores emancipados afectados, lo advertirán a los otorgantes y darán por terminado el expediente. En este caso, los cónyuges sólo podrán acudir ante el Juez para la aprobación de la propuesta de convenio regulador”. Según el Art 90.2 C.C.

¿Qué sucede al no cumplir con el convenio regulador después del divorcio?

El incumplimiento de este pacto entre las partes, representa una afectación al equilibrio de la contraparte y de los sujetos, en dado caso, bajo su tutela. Por lo que bien puede levantar una demanda por su negligencia y el demandado de perder el caso.

No sólo corre el riesgo de perder los bienes cedidos de buena voluntad ante el tribunal, sino cancelar adicionalmente una indemnización por daños o perjuicios causados. Así como, dependiendo el caso tener que someterse a enjuiciamiento judicial y compadecer ante la ley.

El convenio regulador es el instrumento por excelencia para una separación en los mejores términos posibles con la ex-pareja, defendiendo los derechos de infantes y siendo certificado con un notario, crea en ambas partes la obligatoriedad de cumplimiento, aun cuando alguno quiera retractarse de lo pactado.

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