La residencia comunitaria en España se trata de un derecho legal o beneficio al que las personas naturales pueden aspirar por ser familiares directos de una persona con nacionalidad de algún país de la UE (Unión Europea) en este caso de España.
Este derecho se obtiene mediante una tarjeta que le permite pedir la residencia comunitaria posterior a una estadía de más de un trimestre (3 meses), es decir, por comunidad familiar. Es de carácter obligatorio si piensa quedarse en el país por más del período señalado. ¿Necesitas saber cómo mantener la residencia comunitaria tras divorcio? Aquí tienes información.
¿Se puede perder la residencia comunitaria después de un divorcio?
Mediante este proceso (en el caso conyugal) es básicamente un empadronamiento que el esposo/esposa le hace a su pareja para otorgarle el bien de la nacionalidad dentro del territorio español, acreditándole en su DNI como parte de la Unión Europea.
Es por ello que, al terminar una relación matrimonial, es lógicamente preocupante el cuestionarse si puede ser no retirado este beneficio de la tarjeta comunitaria que avala la residencia misma, aunque se cumpla con el requisito del seguro médico entre otros.
Como se menciona anteriormente, el titulo se le otorga por empadronamiento a los naturales que tengan algún parentesco con un familiar residente español. No obstante, si en tu caso no lo has obtenido mediante unión marital, entonces no puede ser derogado el derecho. Sea madre, padres o por trabajo que lo has conseguido, quedará intacta hasta el momento que toque una renovación de ella.
Por otra parte, en el caso de adquirirla por matrimonio con un natural de la unión, existen algunos casos donde efectivamente sí pueda ser retirada la residencia comunitaria una vez que se efectué totalmente el divorcio, a menos que cumpla con una serie de requisitos adicionales que puedan permitirle conservar la tarjeta.
Requisitos para mantener la residencia comunitaria
Constan de tres supuestos básicos, pero con constar con uno de ellos, automáticamente puede determinar su tranquilidad al mantener la residencia comunitaria en base a alguno de estos requisitos:
Tener más de 3 años de matrimonio
La residencia comunitaria, puede mantenerse si ha tenido al menos tres años en matrimonio con una persona portadora de la residencia española. De esta manera, aunque usted se separe puede seguir manteniendo este derecho.
En el caso de no haber cumplido los tres años, pero haber residido estos tres años dentro del territorio español y uno de ellos conviviendo maritalmente con esta persona mediante un permiso de residencia, podría mantener la residencia comunitaria siempre que comience el proceso de separación o divorcio en un lapso máximo al declararse la sentencia definitiva o firme.
En este período que según la normativa no debería excederse de tres meses. Con carácter obligatorio y de urgencia, debe informarle a extranjería sobre el quiebre o cese del vínculo con esta persona natural.
Tener custodia de los hijos
Otro medio para poder seguir manteniendo este derecho es que una vez se presente la opción de divorciarse se determine la guarda y custodia de los menores.
Esto puede obtenerse de dos maneras: mientras se elabore el convenio regulador la pareja determine que los hijos quedarán en manos del padre extranjero cómo su custodio, o mediante proceso contencioso el juzgado le confiera el derecho de la custodia de los hijos a este. Así podría mantener su tarjeta como residente español comunitario.
Resolución judicial
En los casos donde al dictarse sentencia de divorcio firme, la guarda y custodia permanezcan en el padre o madre natural de España, mediante una resolución judicial, con acuerdo de convenio regulador o sin la aprobación del ex-cónyuge, el juzgado podrá permitirle seguir manteniendo la residencia comunitaria, mientras el menor hijo de ambos resida en el territorio español para poder continuar conservando el régimen de visitas.
Haber recibido maltrato físico o de género
Otra opción, que es de manera automática y se obtiene cuando durante el matrimonio (mayormente la mujer), se conste que ha sufrido de violencia por parte de su ex-cónyuge, sus hijos o inclusive que fue parte de victimas en las redes de tratas de personas a causa de la pareja con quién tenía una relación de hecho o una unión marital total.
De esta manera, como medio inmediato de indemnización portando o no el resto de los requisitos para seguir manteniendo la residencia, se le otorgaría dicho beneficio, aunque no conste de los recursos para obtenerlo.
Consejos para evitar perder la residencia mientras procede un divorcio
Lo más importante en estos casos es que si la residencia ha sido adquirida gracias al vínculo matrimonial con una persona natural de la Unión Europea, en este caso de España, a efectos de la normativa se haga su respectivo informe de la situación al departamento de Extranjería.
Es trascendental entender que una vez se ha iniciado el proceso, las leyes reguladoras exigen sean informados de este cambio en un plazo menor a 3 meses posteriores a la separación/divorcio.
Entre otras cosas relevantes, se debe estar al día con el seguro privado o público, así como el resto de la documentación necesaria para mantener el estatus de la tarjeta. Estos fueron algunos datos importantes si quieres mantener tu residencia en España después del divorcio.